Cómo hacer kombucha en casa

La kombucha es una bebida fermentada a base de té endulzado que se ha utilizado durante siglos por sus supuestos beneficios para la salud. Aunque la kombucha se puede comprar en tiendas de alimentos saludables, aprenderás a preparar Kombucha en casa de una manera satisfactoria y económica.

Antes de empezar debo señalar que para hacer Kombucha es necesario tener un cultivo simbiótico de bacterias y levaduras llamado Scoby (Symbiotic Culture of Bacteria and Yeast). Pero te aconsejo que compres el SCOBY la primera vez y sáltate el siguiente párrafo en busca de la receta que esta más abajo pero si eres atrevido puedes hacerlo tu mismo

¿Qué tipo de té se usa para la kombucha?

A continuación, te presentamos tres opciones populares de té para la kombucha, cada una con su propia personalidad y beneficios únicos.

Té negro: El té negro es una opción clásica y ampliamente utilizada para preparar kombucha. Aporta un sabor robusto y agradablemente tánico a la bebida final. Además, el té negro contiene una cantidad considerable de cafeína, lo que puede brindar un estímulo energético adicional. La kombucha hecha con té negro tiende a tener un color más oscuro y un sabor más intenso.
Té verde: Si prefieres una kombucha con un perfil de sabor más ligero y refrescante, el té verde puede ser tu elección ideal. El té verde es conocido por sus propiedades antioxidantes y por contener una menor cantidad de cafeína en comparación con el té negro. Esto significa que tu kombucha hecha con té verde podría tener un sabor más suave y una menor estimulación energética. Además, el té verde aporta notas herbales y vegetales sutiles a la bebida fermentada.
Té de hierbas o infusiones: Si deseas experimentar con sabores más variados y libres de cafeína, puedes optar por utilizar tés de hierbas o infusiones en lugar de té tradicional. Algunas opciones populares incluyen el té de hibisco, el té de jengibre, el té de menta o incluso mezclas de hierbas personalizadas. Estas infusiones pueden agregar sabores frutales, florales o especiados a tu kombucha, brindando una experiencia gustativa única y sin la presencia de cafeína.

¿Cómo hacer un SCOBY en casa?

Materiales necesarios:

1 botella de vidrio grande o frasco de conservas.
1 taza de té negro sin endulzar.
1 cucharada de azúcar blanca.
1 botella de kombucha sin sabor ni aditivos.
Una gasa o paño de tela transpirable.
Una banda elástica.
Temperatura ambiente constante.

Pasos:

Lava bien el frasco de vidrio con agua caliente y asegúrate de que esté completamente limpio para evitar la contaminación no deseada.
Hierve agua y prepara una taza de té negro. Puedes utilizar bolsitas de té o té a granel. Añade una cucharada de azúcar blanca y revuelve hasta que se disuelva completamente. Deja que el té se enfríe por completo.
Vierte la kombucha sin sabor ni aditivos en el frasco de vidrio, asegurándote de que esté a temperatura ambiente. La kombucha actuará como líquido inicial para alimentar el SCOBY en crecimiento.
Añade el té enfriado al frasco de vidrio con la kombucha. Esto proporcionará los nutrientes necesarios para el crecimiento del SCOBY.
Cubre la abertura del frasco con una gasa o paño de tela transpirable y asegúralo con una banda elástica para mantener los insectos y otros contaminantes fuera del frasco, pero permitiendo que el aire circule.
Coloca el frasco en un lugar oscuro y cálido, con una temperatura constante alrededor de los 24-29°C . Evita la luz directa del sol, ya que puede dañar el SCOBY en crecimiento.
Deja reposar el frasco durante aproximadamente 1 a 4 semanas. Durante este tiempo, el SCOBY se formará en la parte superior del líquido. Puede aparecer como una capa delgada o una película que se vuelve más gruesa con el tiempo.
Después de unas semanas, verifica el estado del SCOBY. Debería tener al menos 1/4 de pulgada de grosor antes de usarlo para preparar tu primera tanda de kombucha. Cuanto más tiempo lo dejes crecer, más fuerte y saludable será el SCOBY.

Ya tienes el Scoby comprado o elaborado por ti, podemos ir al grano.

Receta de Kombucha casera

Ingredientes

1 SCOBY (cultivo simbiótico de bacterias y levaduras)
1 taza de té negro o verde
1 taza de azúcar
3,5 litros de agua
Un tarro de vidrio de 4 litros
Un paño de algodón y una banda elástica

Paso 1: Preparar el té Comienza preparando el té en una tetera. Agrega una taza de agua caliente y el té en una taza de medición y déjalo reposar durante 5 minutos. Luego, agrega la taza de azúcar y revuelve hasta que se disuelva completamente.

Paso 2: Enfriar el té Agrega los 3,5 litros de agua restantes al tarro de vidrio de 4 litros y vierte el té caliente en la jarra. Deja que el té se enfríe completamente antes de agregar el SCOBY.

Paso 3: Agregar el SCOBY Una vez que el té esté completamente frío, agrega el SCOBY al tarro de vidrio. Cubre el tarro con un paño de algodón y asegúralo con una banda elástica.

Paso 4: Fermentar la kombucha Deja que el tarro de vidrio se siente en un lugar cálido y oscuro durante 7-10 días. Durante este tiempo, el SCOBY fermentará el té endulzado, transformándolo en una bebida ácida y carbonatada.

Paso 5: Probar la kombucha Después de 7-10 días, prueba la kombucha para ver si está lista. Si la bebida es demasiado dulce, déjala fermentar por unos días más. Si la kombucha es demasiado ácida, reduce el tiempo de fermentación en tu próxima tanda.

Paso 6: Añadir sabor (opcional) Si deseas añadir sabor a tu kombucha, puedes hacerlo en esta etapa. Agrega frutas o jugos a la bebida y deja fermentar durante uno o dos días adicionales.

¿Qué Microorganismos intervienen en la elaboración de la Kombucha?

Bacterias ácido-acéticas: Las bacterias del género Acetobacter y Gluconobacter están presentes en la kombucha. Estas bacterias convierten el alcohol producido por las levaduras en ácido acético, que es responsable del sabor ácido característico de la kombucha.
Levaduras: Las levaduras, como Saccharomyces, Brettanomyces y Zygosaccharomyces, también están presentes en la kombucha. Estas levaduras fermentan los azúcares presentes en el té y producen alcohol y dióxido de carbono. El alcohol producido por las levaduras luego es metabolizado por las bacterias ácido-acéticas.

Ahora que tienes una rica Kombucha casera puedes hacer vinagre de Kombucha que será ideal para tus aderezos de ensaladas y.. ¿por qué no? para hacer encurtidos de vinagre de Kombucha

¡Y eso es todo! Ahora que sabes cómo hacer kombucha en casa, puedes disfrutar de una bebida saludable y deliciosa en cualquier momento. No te olvides de experimentar con diferentes sabores y hacer tu propia versión personalizada. ¿Todavía no te atreves? echa un vistazo a éste vídeo «Cómo hacer Kombucha casera en 3 minutos!» de la gente de Lov Ferments y lánzate!