¿Te encanta el tomate frito y te gustaría aprender a hacerlo en conserva para poder disfrutarlo en cualquier momento? En este artículo, te enseñaré una receta sencilla para preparar tomate frito en conserva, de forma casera y deliciosa. Acompáñame en este viaje culinario y descubre cómo preservar el sabor fresco de los tomates durante todo el año.
Imagina poder saborear el delicioso tomate frito en cualquier estación, sin importar si es verano o invierno. En este artículo, descubrirás cómo hacerlo posible, siguiendo una receta fácil y práctica.
El tomate frito en conserva es una excelente manera de disfrutar el sabor y la versatilidad de esta deliciosa salsa en cualquier momento. Además, al hacer tus propias conservas caseras, puedes asegurarte de utilizar ingredientes frescos y de calidad, sin aditivos ni conservantes artificiales. ¡Comencemos con la receta!
Ingredientes para la receta de tomate frito en conserva
Para preparar el tomate frito en conserva, necesitarás los siguientes ingredientes:
- Tomates maduros: 1 kg.
- Cebolla: 1 unidad.
- Ajo: 2 dientes.
- Aceite de oliva: 3 cucharadas.
- Sal: al gusto.
- Azúcar: 1 cucharadita.
- Especias opcionales: orégano, albahaca, pimienta.
Paso a paso: cómo hacer tomate frito en conserva
- Lava y pela los tomates. Retira las semillas y pica en trozos pequeños.
- Pela y pica la cebolla y el ajo finamente.
- En una sartén grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio.
- Añade la cebolla y el ajo picados y sofríe hasta que estén dorados.
- Agrega los tomates picados y cocina a fuego medio-bajo durante 30-40 minutos, removiendo de vez en cuando.
- Condimenta con sal, azúcar y las especias opcionales al gusto. Cocina por otros 10 minutos.
- Tritura la mezcla con una batidora de mano o procesador de alimentos hasta obtener una textura homogénea.
- Vierte el tomate frito en frascos de vidrio esterilizados, dejando un espacio libre en la parte superior.
- Cierra los frascos herméticamente y colócalos en una olla grande con agua hirviendo durante 15 minutos para realizar el proceso de esterilización.
- Retira los frascos del agua y déjalos enfriar a temperatura ambiente. Escucha el clic de las tapas, que indica que están selladas correctamente.
- Almacenar en un lugar fresco y oscuro. El tomate frito en conserva puede durar hasta 1 año.
Valores nutricionales y beneficios para la salud del tomate frito en conserva
El tomate frito en conserva es un ingrediente versátil que agrega sabor y nutrientes a una variedad de platos. En este artículo, como experto nutricionista, te mostraré los valores nutricionales y los beneficios para la salud de esta deliciosa opción culinaria. Descubre cómo el tomate frito en conserva puede mejorar tus comidas y contribuir a tu bienestar.
El tomate frito en conserva es rico en licopeno, un poderoso antioxidante que le da su característico color rojo y que se ha asociado con múltiples beneficios para la salud. Además, es una excelente fuente de vitaminas y minerales esenciales.
Valores nutricionales del tomate frito en conserva
Una porción de tomate frito en conserva (aproximadamente 100 g) contiene los siguientes valores nutricionales aproximados:
- Calorías: 90 kcal
- Proteínas: 2 g
- Grasas: 4 g
- Carbohidratos: 12 g
- Fibra dietética: 2 g
- Vitamina A: 1200 UI
- Vitamina C: 15 mg
- Licopeno: 10 mg
- Potasio: 300 mg
Beneficios para la salud del tomate frito en conserva
- Rico en licopeno: El licopeno presente en el tomate frito en conserva es un antioxidante que ayuda a proteger las células del cuerpo contra los radicales libres, reduciendo el riesgo de enfermedades crónicas como el cáncer y enfermedades cardiovasculares.
- Fuente de vitaminas y minerales: El tomate frito en conserva es una buena fuente de vitaminas A y C, que son esenciales para la salud ocular, la función inmunológica y la salud de la piel. Además, proporciona potasio, un mineral necesario para la función muscular y la regulación de la presión arterial.
- Beneficios para la salud cardiovascular: El consumo regular de tomate frito en conserva se ha asociado con la reducción del colesterol LDL (colesterol «malo») y la mejora de la salud del sistema cardiovascular. Esto se atribuye a los antioxidantes y fitoquímicos presentes en el tomate.
- Apoyo a la salud ósea: El tomate frito en conserva contiene vitamina K, que desempeña un papel crucial en la salud ósea al facilitar la absorción de calcio y promover la actividad de las proteínas involucradas en la formación del tejido óseo.
Recuerda que, aunque el tomate frito en conserva es una opción nutritiva, es importante tener en cuenta su contenido de sodio. Si tienes una dieta baja en sodio o condiciones de salud específicas, es recomendable controlar el consumo.
No te olvides de mantener unas condiciones higiénicas adecuadas y una correcta elaboración! en nuestro blog encontrarás cómo evitar el botulismo en la salsa de tomate .
¡Y eso es todo! Ahora tienes tu propio tomate frito en conserva, listo para acompañar tus platos favoritos en cualquier momento. ¡Disfrútalo!
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