Receta de Tomates Secos en Conserva

En esta ocasión, te traemos una deliciosa y sencilla receta de Tomates Secos en Conserva. ¡Prepárate para descubrir cómo preservar el intenso sabor de los tomates y disfrutarlos durante todo el año!

¿De dónde es típica esta receta?

La receta de tomates secos en conserva tiene sus orígenes en la región mediterránea, especialmente en países como Italia y Grecia. En estas zonas, los tomates se cultivan en abundancia y se aprovecha su sabor y calidad durante todo el año a través de la deshidratación y conservación en aceite. Esta técnica permite que los tomates mantengan su sabor concentrado y puedan ser utilizados en una amplia variedad de platos.

¿Qué tomates debo escoger para hacer esta conserva?

Para obtener los mejores resultados, es importante seleccionar los tomates adecuados. Opta por tomates maduros y firmes, evitando aquellos que presenten signos de deterioro o golpes. Los tomates cherry son una excelente opción debido a su tamaño y sabor dulce. También puedes utilizar tomates pera o cualquier variedad de tomate que prefieras. Recuerda que los tomates frescos de temporada suelen ser los más sabrosos y adecuados para esta preparación.

Receta de Tomates deshidratados o secos en conserva

Ingredientes:

Tomates maduros y firmes
Sal
Aceite de oliva virgen extra

Pasos:

Lava y seca los tomates a fondo. Retira el pedúnculo y corta los tomates en mitades o cuartos, dependiendo de su tamaño.
Prepara una bandeja para hornear cubriéndola con papel de horno o una lámina de silicona antiadherente.
Coloca los tomates en la bandeja con la piel hacia abajo y asegúrate de que estén bien separados entre sí.
Espolvorea sal sobre los tomates. La cantidad de sal dependerá de tu gusto personal, pero un buen punto de partida es utilizar aproximadamente una cucharadita de sal por cada kilogramo de tomates.
Precalienta el horno a baja temperatura, alrededor de 90-100 grados Celsius.
Introduce la bandeja en el horno y hornea los tomates durante varias horas, aproximadamente de 6 a 8 horas, o hasta que estén completamente deshidratados. El tiempo de horneado puede variar según el tamaño y la humedad de los tomates, así que asegúrate de revisarlos periódicamente.
Una vez que los tomates estén completamente deshidratados, retíralos del horno y déjalos enfriar por completo.
Coloca los tomates secos en un frasco esterilizado y limpio, asegurándote de que estén bien compactados. Puedes añadir hierbas aromáticas como el romero o el orégano en el frasco para darle más sabor si lo deseas.
Cubre los tomates secos con aceite de oliva virgen extra, asegurándote de que estén completamente sumergidos. El aceite de oliva no solo realzará el sabor de los tomates, sino que también ayudará a conservarlos durante más tiempo.
Cierra bien el frasco y guárdalo en un lugar fresco y oscuro. Deja reposar las conservas durante al menos una semana antes de consumirlas para que los sabores se fusionen.

¿Cómo consumir los tomates secos en conserva?

Los tomates secos en conserva son un ingrediente versátil que puede utilizarse de múltiples formas en la cocina. Puedes agregarlos a ensaladas, pastas, pizzas, sándwiches o simplemente disfrutarlos como aperitivo. Su intenso sabor añade un toque especial a cualquier plato. Además, el aceite en el que se conservan los tomates puede utilizarse para aliñar ensaladas o para darle un toque extra de sabor a tus recetas.

¿Cuánto tiempo duran los tomates secos en conserva?

Cuando se almacenan adecuadamente, los tomates secos en conserva pueden durar hasta un año. Para mantener su frescura y calidad, es importante almacenarlos en un lugar fresco y oscuro, lejos de la luz directa del sol. Además, asegúrate de que el recipiente esté herméticamente cerrado para evitar la entrada de aire y humedad.

Valores nutricionales de los tomates secos en conserva

Los tomates secos en conserva son una excelente fuente de nutrientes esenciales. Contienen vitaminas A, C y E, así como licopeno, un antioxidante que se ha asociado con diversos beneficios para la salud, incluyendo la protección del sistema cardiovascular y la reducción del riesgo de ciertos tipos de cáncer. Además, los tomates secos en conserva son bajos en calorías, proporcionando aproximadamente 100 kcal por cada 100 gramos.

¿Qué enfermedades se pueden prevenir con el tomate?

Aunque es importante destacar que los tomates no son una cura milagrosa ni una única solución para prevenir enfermedades, su inclusión en una dieta equilibrada puede ser beneficiosa. Aquí te presento algunas enfermedades que se ha demostrado que el consumo de tomates puede ayudar a prevenir:

Enfermedades cardiovasculares: Los tomates son ricos en licopeno, un antioxidante que ha mostrado efectos protectores para la salud cardiovascular. Se ha asociado el consumo de licopeno con la reducción del riesgo de enfermedades cardíacas, incluyendo la prevención de la oxidación del colesterol LDL («colesterol malo») y la reducción de la presión arterial.
Cáncer: Varios estudios han investigado el papel del licopeno en la prevención del cáncer, especialmente el de próstata. Se ha observado que el licopeno puede ayudar a disminuir el riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer, incluyendo el de próstata, pulmón, estómago y mama. Sin embargo, es importante destacar que la prevención del cáncer implica una combinación de factores, y los tomates no son la única medida preventiva.
Enfermedades oculares: Los tomates son una buena fuente de vitamina C y otros antioxidantes, como la vitamina A y el betacaroteno, que son beneficiosos para la salud ocular. Se ha observado que una ingesta adecuada de estos nutrientes está asociada con una reducción del riesgo de desarrollar cataratas y degeneración macular relacionada con la edad.
Enfermedades inflamatorias: Los tomates contienen compuestos antiinflamatorios, como los carotenoides y los flavonoides, que pueden ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo. La inflamación crónica se ha relacionado con el desarrollo de enfermedades como la artritis reumatoide, la enfermedad inflamatoria intestinal y ciertas enfermedades cardíacas.

Es importante tener en cuenta que la prevención de enfermedades implica un enfoque holístico que incluye una dieta equilibrada, actividad física regular, evitar el tabaco y el consumo moderado de alcohol, entre otros factores de estilo de vida saludable.

Otras frutas y verduras que se pueden conservar deshidratadas

Además de los tomates, existen muchas otras frutas y verduras que pueden conservarse de la misma manera. Algunas opciones populares incluyen los pimientos, berenjenas, calabacines, champiñones y ajos. Cada una de estas conservas ofrece una forma deliciosa de disfrutar los sabores naturales de las frutas y verduras durante todo el año.

En resumen, la receta de tomates secos en conserva es una excelente manera de disfrutar de los sabores intensos de los tomates en cualquier época del año. Puedes utilizarlos en una variedad de platos y disfrutar de sus beneficios nutricionales. ¡Anímate a probar esta receta y descubre la versatilidad de los tomates secos en conserva!

Recuerda que aquí encontrarás más recetas y consejos sobre conservas, así que no dudes en explorar nuestro blog para seguir descubriendo nuevas formas de aprovechar al máximo los alimentos en conserva. ¡Buen provecho!